Otra pregunta épica para responder.
Pues la sesión que más ha durado ha sido una megasesión de 32 horas seguidas jugando a rol. Fueron 32 horas sin parar desde las 12 de la mañana de un día hasta las 20 del día siguiente. Con alguna cabezadita entre la sesión de 10-15 minutos.
Habíamos ido a casa de un amigo a pasar el puente de semana santa, 5 días de lujuria desenfrenada rolera. Llegamos miercoles tarde-noche y hasta el domingo. Empezamos el jueves a las 12 jugando a nuestro querido D&D, una campaña para la ocasión, desde nivel 1. Desde las 10 haciendo los personajes y a las 12 empezamos propiamente a jugar, (serían 34 horas con esas dos de preparación), hasta que ya a las 20:00 del día siguente decidimos terminar para poder ducharnos, cenar y dormir un rato. Algunos estuvimos roleando hasta las 3-4 de la mañana a otros juegos.
Otra gran sesión fueron las 48 horas de rol que organizamos en la asociación. Desde las 20:00 de un viernes a las 20:00 de un domingo. Pero nadie aguantó las 48 horas seguidas ni fueron siempre al mismo juego. Entre sesión y sesión habían pausas para descansar. Pero si hubo rol ininterrumpido durante las 48 horas.
Juventud, divino tesoro.
Tzimisce – Tiranos de la Vieja Patria
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